2. CÓMO HACER UN ACTO DE CONTRICIÓN PERFECTA

Después de la conversión de la persona por obra del Espíritu Santo (Catecismo de la Iglesia Católica -CIC-, 1448), ésta responde mediante la contrición, la confesión de los pecados y la satisfacción, y luego la Iglesia en nombre de Jesucristo, concede el perdón de los pecados, determina la modalidad de la satisfacción, ora por el pecador y hace penitencia por él.

La contrición perfecta o atrición de caridad, es el dolor y detestar el pecado que surgen del amor de Dios, con la resolución de no volver a pecar (CIC, 1451-1454). Una manera de motivar esta contrición en nuestros corazones es considerando la pasión de Jesucristo y haciendo actos de amor por Él.

También podemos pensar en el amor infinito que Dios tiene por nosotros, y expresar dolor en nuestro corazón en presencia de este gran amor que hemos ofendido. Cuando se llega a ella perdona las faltas veniales; obtiene también el perdón de los pecados mortales si comprende la firme resolución de recurrir tan pronto sea posible a la confesión sacramental.